Homologación de los triciclos eléctricos

Los vehículos eléctricos están inundando poco a poco nuestros pueblos y ciudades, convirtiéndose en una alternativa al coche y, en general, a todos los vehículos con motores de gasoil o de gasolina, que tantas emisiones de CO2 emiten a nuestra malograda atmósfera.

Comprar un vehículo eléctrico está al alcance de cualquiera, y son muchas las opciones: scooters, bicicletas, patinetes, hoverboards, segways, etc. Es tal la demanda, tanto para ocio como para resolver las necesidades de desplazamiento que tenemos todos los urbanitas, que los fabricantes de vehículos eléctricos, con China a la cabeza como centro de producción mundial de cualquier «bicho que se mueva», se han lanzado a una carrera en la que podría parecer que todo vale. Pero no, no todo vale.

Homologación de Tricilos Eléctricos

Si nos fijamos en el caso concreto de los triciclos eléctricos, es tan amplia la cantidad de vehículos eléctricos con tres ruedas que podrían atenerse a tal definición, que, de entrada, a cualquiera con un mínimo de sentido común le debe parecer lógico que existan limitaciones en cada caso en lo que se refiere al uso de los mismos.

Simplificando, dejaremos claro de inicio que es condición indispensable que nuestro triciclo eléctrico esté homologado para poder circular en España, sea cual sea la autonomía. Por si hubiera alguna duda, una cosa es la homologación del triciclo eléctrico en sí, y otra la normativa de uso. A esto segundo nos referiremos en otra ocasión.

¿Es obligatorio homologar un triciclo eléctrico?

Salvo que estemos transformando un triciclo con motor de gasolina o de cualquier otro tipo en eléctrico, en cuyo caso deberemos encargarnos nosotros mismos de todos los trámites de homologación del vehículo (algo bastante tedioso, seamos sinceros), lo de homologar un triciclo eléctrico es una tarea que recae en el fabricante, y que, como comprenderás, es básico a la hora de habilitar un vehículo para circular o ser usado de la forma que sea.

Dicho sea de antemano que un fabricante no está obligado a homologar su triciclo eléctrico a la hora de introducirlo en el circuito comercial, ya que una cosa es vender un vehículo eléctrico, y otra es usarlo. Por el contrario, al usuario final sí se le pueden exigir los códigos de homologación de su triciclo eléctrico a raíz de la inspección de un agente de policía, de una autoridad de tráfico, de un técnico de ITV, etc. Todo va a depender del uso que se haga de él, y del tipo de vía por la que se pretenda circular.

Conclusión: si quieres un triciclo eléctrico y vas a usarlo por la vía pública, ya sea por los carriles habilitados en tu localidad para ello, por aceras, o por carreteras, asegúrate de comprar un triciclo eléctrico homologado, o de lo contrario, puedes acabar teniendo problemas.

Ojo con comprar triciclos eléctricos no homologados

Pero, ¿qué es homologar un triciclo eléctrico, en definitiva? Puede parecer obvio, pero algunos pueden tener las ideas algo confundidas y no saber que homologar un triciclo eléctrico, como cualquier otro vehículo, eléctrico o no, significa someterlo a los controles necesarios que aseguren su viabilidad para ser usado de por un determinado tipo de conductor, y en unas determinadas condiciones.

Obviamente, el proceso de homologación, aparte de ser largo y lento (algunas veces más que otras), conlleva un coste para el fabricante, o el particular que desea llevarlo a cabo, de ahí que muchos triciclos eléctricos del mercado «made in China», no cuenten con su correspondiente homologación para circular, a pesar de contar con el sello de control de la CE que certifica su viabilidad para ser vendido en Europa.

La homologación de un triciclo eléctrico debe ser comprobada y, si nos apuras, exigida al fabricante, ya que, a fin de cuentas, es el principal aval que tenemos no sólo para poder usar nuestro triciclo sin ser multados, sino con todas las garantías de viabilidad y seguridad.

Cómo homologar un triciclo eléctrico

Como veníamos diciendo, lo de homologar triciclos eléctricos no es cosa de un día, algo más si cabe que cuando se trata de vehículos convencionales, por el hecho de contar con tres ruedas (la variable más infrecuente entre las cuatro y las dos ruedas), y también por ser eléctrico.

Aún así, cumpliendo con los requisitos establecidos para cada uso por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, cualquiera puede homologar su triciclo eléctrico. No en vano, son muchos en la actualidad los ejemplos de triciclos eléctricos homologados para distintos fines que han pasado por el trámite:

  • Vehículo de reparto.
  • Vehículo de limpieza.
  • Vehículo para personas con movilidad reducida.
  • Trasporte de pasajeros.

De la naturaleza del triciclo eléctrico, va a depender el tipo de homologación, y el tipo de trámites. El caso más habitual es el de los triciclos eléctricos con pedales, en los que el motor cumple la función de asistente del pedaleo. En estos casos, al no estar considerados como vehículos de motor, estos vehículos no requieren de matriculación y pueden ser homologados para todos los usos mencionados anteriormente, siempre y cuando cumplan con una serie de requisistos referidos a:

  • Peso máximo.
  • Medidas.
  • Capacidad de frenada.
  • Luces de posición delantera y trasera.
  • Intermitentes delantero y trasero.
  • Etc.
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